domingo, 29 de marzo de 2009

Cuando lo "normal" no es precisamente lo que quiero

En las últimas tres reuniones familiares mi prima de 25 años ha llevado a su novio. Desde la primera vez noté la mezcla de orgullo y alegría de mi tía cada vez que se refería a su yerno. La primera pregunta que asaltó mi mente fue: ¿Cuánto tiempo llevará con éste chico? Porque como para meterlo a la reunión familiar mensual (que es un acontecimiento íntimo, por eso es "familiar"), ya mi prima debe pensar en "algo más serio" con el chico en cuestión.
En ellas es común. Mi tía tiene vocación de Celestina y le fascina preguntarnos a mi hermana y a mí, cada vez que puede, esa pregunta algo fastidiosa para algunas (y porque no algunos), la cual ya hemos aprendido a ignorar porque sabemos que ella es así: Y tú, ¿para cuando lo traes? Las primeras veces jodía, para que lo voy a negar, ya que justo acababa de terminar con mi enamorado y hacía que la herida se abra un poco, pero luego ni caso le hacía. Tal vez porque eso del matrimonio y los novios no es algo que ahora me quite el sueño.
De chica, como casi todas creo, me desvivía deseando que el niño que me gustaba en el nido sea mi novio. Hasta llegué a decirle a mi mamá que me casaría con él cuando tuviera 14 años, edad lejana si tienes 4 años y crees que los adultos simplemente crecen y al toque se casan. De ésto no tengo mayor garantía de recuerdo más que la memoria de mi madre. Ella nunca me inculcó eso de "Te tienes que casar de blanco" o el "Si no te casas antes de los 25, ya nadie te va a querer" que he oído a otras madres. Simplemente me dejó crecer con mis ideales y sueños, muchas veces copiados de las novelas a las que me prendía de niña, donde los protagonistas se conocían y a los pocos días ya se juraban amor eterno.
Me la creí por un tiempo. Creí que conocías a un chico y ya todo ocurría mágicamente, pero no. Luego de muchas decepciones, algunas de ellas muy fuertes, comprendí que eso de las coincidencias es más difícil de lo que parece. Comprendí también que las relaciones que había establecido no eran las más sanas y como quien dice he ido aprendiendo por ensayo y error. Así que se dio un cambio, un cambio importante: Aprendí a estar conmigo.
Una vez que aprendes a estar contigo, a quererte, a odiarte, a aceptarte, de alguna forma lo haces con los demás. Con sus defectos y virtudes, así como a ti. He notado que mucha gente se "empareja" para no hacerse cargo de sí misma. Se tiene miedo. Miedo a la persona con la que vivirá toda su vida. Tal vez cuando se dé cuenta ya le hayan roto el corazón varias veces y no comprenda cómo no notó esto antes. El "Tienes que estar con alguien" me atormenta menos que nunca ahora. La gente que cree que estar en pareja es lo "normal" tal vez no saben vivir consigo mismo, no se enfrentan.
Ojo, no digo que esté en contra del matrimonio y los novios, pero sólo si te quieres y conoces puedes mantener una relación sana con otra persona. Si la otra persona no sabe ésto, a lo mejor se lo enseñas, pero mejor sería que lo comprenda por sí misma. Ya pasada cierta edad, las personas han tenido muchos golpes y/o alegrías que los han hecho entender, pero otras se desesperan porque se les pasa la combi. ¿Estás seguro que estás listo para compartir tus días con otra persona, si aún no puedes compartirlos contigo?
Ésta chica creo que está algo desesperada...

Pero si descubres tu poder interior, aprendes a estar contigo...


Oyendo "Shut up and let me go" de The Tin Tings

sábado, 7 de marzo de 2009

Descubrimientos: Nena Daconte

Nena Daconte es un dúo español formado por Mai Meneses (Ex "Operación Triunfo") y Kim Fanlo. Encontré éste grupo de casualidad, revisando un post de una conocida blogger. La chica tiene gracia, una voz de esas que te llaman. Ha sido comparada con Ana Torroja de Mecano, pero creo que cada una tiene su estilo. El de Mai es más juguetón y juvenil.

Lo que me ha gustado más aún son las letras: Frescas, directas y con mucha verdad. Hablan de relaciones de pareja, de la soledad y la juventud. Me han encantado tanto que me bajé ya casi todos sus temas de los dos discos que tienen: He perdido mis zapatos (2006) y Retales de Carnaval (2008), de donde saco la canción que les dejo por ahora: