'Voy a mi cuarto', le dije a mi hermano al que recién veía desde que llegó de su viaje de quince días a 'su casa'. Noté que hizo una mueca con la boca mientras yo me dirigía a mi habitación. Recordé entonces que esa era la suya hace 16 años. Pensé '¿Ésta aún es su casa?'
Mi hermano mayor se fue, como muchos, a buscar mejor vida en un país con idioma y cultura distinta a la que estaba acostumbrado. Cuando llegó allá, se enteró que la carrera que había estudiado no existía y tuvo que empezar de cero con otra. Ahora es panadero con negocio propio a pesar de los montones de trabas que le ponían las leyes y la xenofobia.
Miré mi cuarto y recordaba como era cuando recién me mudé. Papel tapiz crema con dibujos verdes. A mi mente vino el día en que se fue mi hermano de viaje. Era pequeña y no le hice mayor caso.
Un hogar es un lugar donde te reúnes entorno a algo central, sea el fuego como los cavernícolas, una idea como las reuniones de partidos o una televisión como muchas familias hoy en día. Prefiero la acepción del calor. Ese calor que llevamos a todos lados con nosotros cuando salimos de casa. Ese que nos recuerda que tenemos un lugar dónde volver.
Podemos tener muchas casas, pero un sólo hogar que está dentro de nosotros como una antorcha que llevamos por donde pasamos. Ese calor de hogar, de familia que nos recuerda quienes somos en donde estemos.
Hermano estás en casa, en una de tus casas.
Oyendo "Spiderwebs" de No Doubt
Sorry, I'm not home right now, I'm walking into spiderwebs, so leave a message
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